Si no te quisiera, dejaría de llorar con todas las canciones de amor cada vez que me quedo a solas con tu recuerdo. Si no te quisiera, me despojaría del color de tus ojos, esos que me atormentan. Si no te quisiera, te dejaría de aprisionar en mis recuerdos. Si no te quisiera, no me acordaría jamás del día en que te conocí. Si no te quisiera, no echaría de menos los besos que jamás me diste. Si no te quisiera, el silencio no me hablaría de ti a todas horas. Si no te quisiera, no tendría miedo de juntar tu nombre y mi voz. Si no te quisiera, no me habría cambiado el maldito nombre del Tuenti. Si no te quisiera, no escribiría estas gilipolleces. Si no te quisiera, no creería que estas gilipolleces pueden ser verdad, que pueden llegar a cumplirse. Si no te quisiera, jamás habría creído en el amor. Si no te quisiera, no me acordaría del último verano, aún habiendo pasado tantas cosas desde entonces. Si no te quisiera, no habría estado con quien estuve. Si no te quisiera, no soñaría contigo. Si no te quisiera, no me despertaría al día sigiente con una sonrisa en la cara. Si no te quisiera, no se me borraría la sonrisa de golpe al darme cuenta de que sólo ha sido eso, un sueño. Si no te quisiera, no me quedaría tantas noches hablando contigo. Si no te quisiera, haría y dejaría de hacer esto o lo otro. Pero como te quiero, como te quiero muchísimo, me limito a agotar este papel y a abrazar a ese peluche para engañarme y decir en voz alta que estoy bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario